3 de julio de 2012

CON DIEZ GRADOS MENOS


 En vista de la crónica que Juanma hizo el pasado jueves y del comentario que realizó Pepe, esta mañana la sección matutina compuesta por Rafa V., Tomás y yo mismo nos dispusimos a comprobar la veracidad de las opiniones vertidas y de los argumentos esgrimidos.
A esas horas de la mañana en la que dar pedales es una alegría nos adentramos en las Mesas de Sta. Rosa para disfrutar como críos subiendo y bajando toboganes. Nos encontramos de frente con el primer ciclista que ya venía de vuelta. ¿A qué hora habría salido? ¡A la hora que fuera tendría que hacer hasta frío! Un poco más allá otro solitario acercándose al cortijo Ducha. ¡Qué manera de madrugar! Antes de llegar a la viña San Patricio nos desviamos a la izquierda para dirigirnos hacia la carretera de Morabita. Una cuesta para abajo y otra siguiente para arriba, pero.. poca cosa: ná de ná. Eso sí, mucho polvo. Poco antes de alcanzar la carretera vemos a lo lejos bajar por los trigales junto a la Panzaburra un jinete al galope, cruzando los arroyaderos como si tal cosa y dirigiéndose hacia donde estábamos. Cuando pasó junto a nosotros vimos que era un mágnífico ejemplar de caballo español (o hispano-árabe. ¡Yo qué sé!) con su jinete ataviado con indumentaria deportiva, lo que nos hizo pensar que podría tratarse de un entrenamiento para algún raid hípico, aunque por la gran envergadura y el magnífico porte del caballo más parecía destinado al  salto de obstáculos o incluso al concurso completo de equitación. Pero bueno...
Ya en la carretera tomamos hacia la derecha para entrar por el carril que se dirige hacia el cortijo de Espartinas. Una nueva subida facilita y otra bajada mejor. Precioso el cortijo y llanito hasta la carretera de Trebujena. Muchos milanos sobrevolándonos. Seguimos por la izquierda, junto a la carretera, hasta llegar al famoso "túnel de los caballos desbocados". Pero, en lugar de dirigirnos hacia la cañada y Berango (no por el polvo ni por la cuesta, sino porque la subida la tenemos ya muy trillada y la ruta se nos iba a quedar muy corta, je je), cruzamos el túnel y subimos a Mesas de Asta. Continuamos como si nos encamináramos hacia Trebujena, y cuando llegamos junto al coritjo del Rosario giramos a la izquierda para rodear todo el cerro que constituye el yacimiento arqueológico de Asta Regia. Muchos más milanos y milanas. Luego, tras el obligado tributo olímpico (salto de valla), tomamos el camino habitual con dirección a Tabajete. Pero, hete aquí que llegados a este punto (el cortijo de Mesas de Asta donde los perros siempre siempre chivatean nuestra presencia), nos encontramos de bruces una nueva bifurcación, con un sendero de temporada abierto en medio del trigal que parece dirigirse hacia donde vamos. Lo seguimos y llegamos rápida y cómodamente a lo alto de la única cuesta que hay antes del cortijo abandonado. Magnífico. Y con un paisaje estepario propio de los mejores documentales de naturaleza. Tampoco queremos continuar hacia la derecha, hacia los molinos, por aquello del "qué diran los guardas", del espante de los perdigones, etc (no por el polvo ni las cuestas, como ya sabeis). Por lo que continuamos por la izquierda hacia Tabajete. Más tributos olímpicos y otra novedad: desde el cortijo hasta la cancela de la cañada han echado tantos montones de terrones calcificados (restos de los hornos de la azucarera, según Rafa) que hacen imposible rodar por el carril, debiendo circular (mejor dicho, zigzaguear) por el campo gradeado.
Seguimos de frente por el borde de las viñas, enlazando con el camino de Santa Petronila y la zona de marismas que nos llevan hasta Cantarranas. Por la Hijuela de Rompecerones subimos a Vistahermosa y, tras la bajada, nos desviamos a la izquierda hacia la carretera de El Calvario, terminando esta vez por Los Villares.
O sea, una primera parte muy parecida a la que hizo la sección vespertina el pasado jueves... ¡pero con diez o doce grados menos y nada de viento! Todo un lujo. ¡Es lo que tienen las mañanas! Así que, quien pueda y quiera, ya sabe... El próximo jueves a las 8,30 a.m. en la rotonda de la Maternidad.
P.D.: A ver qué ruta haceis hoy porque el jueves la repetimos nosotros (para hacer la valoración técnica, claro). Saludos.

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