7 de febrero de 2012

DESFILE DE BOMBINES

Lo de los bombines es un mundo. Los hay de muchas marcas, caros y baratos, metálicos, de plástico y hasta de carbono, con manómetro, de doble cuerpo, telescópicos, con mango en T (para mayor comodidad), etc. Todos habitualmente llevamos uno, y casi nunca nos hace falta. Mejor así. Pero suele ocurrir que (tanto nos acostumbramos a no usarlo) cuando lo necesitamos, justo ese día, no lo llevamos. O si lo llevo, es en ese momento cuando me acuerdo que tenía que buscar uno nuevo porque éste no iba bien. No sé si es la goma del émbolo, la cogida, la rosca de ajuste o la patilla de fijación. La cuestión es que no infla. De cualquier modo lo saco, lo monto y lo intento. Pero nada. Y comienza luego la típica retahíla: "¿Alguien lleva bombín?", "¿De válvula fina o gorda?", "¿Pero has pinchado o sólo se ha desinflado?", "¿Llevas cámara?", "Este tampoco funciona. ¿Alguien tiene otro?", "El de fulanito sí que llena bien", "¿Cuándo vas a montar túbeles?". En fin... Toda una liturgia que suele ser usual en estos casos. Bombines, cartuchos de aire comprimido, válvulas Schrader o Presta, adaptadores, cámaras de repuesto... ¡Y ahora métele tres kilos si eres capaz! Todo para no quedarse tirado en medio de ninguna parte y poder llegar siquiera hasta una gasolinera. Lo ideal: una bomba de pie. Mejor todavía, tener un compresor o quedar cerca de un surtidor donde echar aire no sea de pago. Pero eso en casa. Porque, para la ruta, el bombín perfecto no existe: pequeño, de poco peso, fácil de colocar, que no estropee las válvulas con el vaivén y que eche mucho aire con el menor esfuerzo. Y si existe no lo venden.
Hoy ha pasado eso: ruta fácil a la ida y un poco más incómoda a la vuelta, por el vientecillo de cara. Fuimos unos diez por el carril de servicio de la autopista hasta conectar con la carretera de El Cuervo a Gibalbín. Por el camino nos encontramos varios grupos en la misma dirección. Luego, carretera hasta la entrada de la cañada. Vuelta por Romanina hasta Nueva Jarilla, donde nos incorporamos de nuevo al carril de servicio. A la salida algún radio roto. Antonio que nos acompaña hasta el puente en el que nos cambiamos de lado y allí se separa (¡el pádel, que tira mucho!). Buen pique entre Rafa y Paco por los toboganes de Romanina (uno con su ritmo a plato y el otro buscando alianzas. Y de regreso, dos pinchazos y todo un desfile de bombines: un despliegue de recursos técnicos y humanos para arreglarlos. Con los parones llegamos a Jerez en varios grupos, con la luz justa. Y cafelito calentito (¡hoy con Napolitanas!).

2 comentarios:

  1. Saludos a todos, como se suele decir si el tiempo lo permite, espero reincorporarme en breve. Ya estamos en ello, haciendo sillín, riñones y cuello, que es lo "peó" al principio pero bueno. Este día casi nos cruzamos pues yo venís de Nueva Jarilla por el mismo carril del Cuervo.
    Bueno pues lo dicho, en breve me uniré a los sufridores del pelotón, "con Constancia"...espero.

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  2. YO TENGO UN BOMBIN QUE ES COMO EL PACO DEL BARATO, LO MISMO ECHA AIRE PARA AFUERA QUE LO EXTRAE PARA DENTRO ES DECIR QUE NUNCA LLENA AUNQUE PARECE QUE ECHA AIRE. LO VENDO A BUEN PRECIO

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