14 de enero de 2012

UNA VUELTECITA

Las nueve: la mañana fría, el cielo nublado y pocas personas por las calles. Pero al llegar a Divina Pastora asoman al fondo varias bicicletas. Esos días en los que el tiempo no acompaña y uno sale con menos ganas que de costumbre, resulta reconfortante y alentador llegar al lugar de salida y encontrar allí a varios compañeros. Es otra de las cosas buenas que ofrece el grupo: la sensación de que las penalidades son menores al compartirlas con otros: para el frío, un ritmito machacón; y para la pereza, un poquito de tertulia.
Faltan muchos: unos que no van a aparecer por indisposición, otros por sueño atrasado, e incluso algunos que aparecen vestidos de calle o de faena para desearnos buena ruta, con la pena de querer y no poder unirse hoy al grupo. Pero es lo que tienen las obligaciones. A pesar de todo allí estábamos diez ruteros dispuestos a pedalear por las pistas y senderos de la provincia. Lo siguiente es decidir el recorrido. Y ahí estábamos otra vez pensando si por aquí o por allí: "Por ese sitio estuvimos la semana pasada..." "Yo tengo que estar de vuelta pronto..." Nos decidimos por el Corredor Verde, de manera que tengamos donde desayunar y para que puedan volver con facilidad quienes necesiten regresar antes.
Empezamos a rodar Pinosolete abajo hasta el Portal, continuando por la carretera de Bolaños. Rafita me dice que podemos tomar la pista que une esta carretera con el pinar de Las Yeguas.
Me extraña porque estaba cortada a la mitad por un arroyo, pero Tomás me confirma que pasaron hace poco por ahí. Al llegar comprobamos que el paso estaba cortado por el arroyo, por lo que tuvimos que ir enlazando senderos y saltando vallados, para no regresar por el mismo sitio y poder salir al pinar. Al final, lo que parecía que se iba a convertir en un fiasco, resultó todo lo contrario, pues pasamos por lugares nuevos, rodeados vegetación y descubriendo hasta una pequeña laguna con varios ánades reales.
Salimos a la carretera de Bolaños y allí tres compañeros deciden regresar hacia Jerez. Los siete restantes llegamos a la venta El Algarrobo para desayunar y continuar hacia el Corredor Dos Bahías. Vamos enlazando carriles entre pinares y lentiscos con dirección al cortijo Guerra, pasando por la carretera del Marquesado. Cruzamos el caño de Zurraque y nos desviamos a la izquierda buscando el parque de Las Cañadas y continuar por el Corredor Verde. A lo largo de todo el recorrido nos hemos cruzado con muchísimos ciclistas que iban o venían, tanto solos como en grupos más numerosos que el nuestro. Tras cruzar la carretera de Puerto Real al Pedroso, pasamos junto a la laguna del Taraje, para salir por el carril de servicio de la autopista hasta la entrada de Kariba. Eso supuso un recorrido circular de más de 40 kms. Desde allí a Jerez volvimos rápidamente por carretera, pues algunos llevaban prisa.
Al final nos han salido 83 kms. a una buena media, en casi cuatro horas.

2 comentarios:

  1. Un recorrido precioso, pero para mi que hacia ya tiempo que no pasaba de los 40 km.al final tuve que regular un poco para poder llegar. Claro que llegue para ducharme y tirarme en el sofa toda la tarde.
    Espero hacer mas veces estos km. para poder ponerme a la altura de ustedes (aunque creo que no fuy el unico en llegar hecho polvo)

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  2. Mucho frio no haría, porque el Diego iba en mangas y perneras cortas, o es que este tio, como tiene la cara verde joroba ¿ es extraterestre? o no habia cagao?.... no se , no se.

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